Ahorrar dinero es algo tan necesario como complicado. En la escuela nunca nos enseñaron cómo debíamos administrar nuestras finanzas, buscar buenas ofertas o negociar un aumento. No obstante, si estás leyendo esto es porque estás decidido a cambiar esta situación.
En este artículo te daré todas las herramientas necesarias para que puedas establecer un plan de ahorros personalizado, y antes de terminar, te diré qué trucos utilizo en mi día a día para ahorrar todo lo posible.
Pasos para ahorrar dinero
Si llevas un tiempo intentando ahorrar, estoy convencido de que ya te habrás dado cuenta de que no es tan sencillo como parece, ¿cierto? Si tú también tienes este problema, te invito a que sigas los 5 pasos imprescindibles para el ahorro:
1.Lleva un control de tus gastos
Lo primero que hay que comprender es que el ahorro es el resultado de una operación matemática muy sencilla:
Ahorro = Ingresos – Gastos
Si te pregunto cuanto cobras, estoy convencido de que podrías darme una cifra muy exacta pero, ¿y si te pregunto cuánto gastas?
Lo más probable es que te hayas quedado en blanco o, si puedes pensar en una cifra, que sea más bien un aproximado. Por ello, el primer paso es saber con detalle en qué gastas el dinero.
Pero, ¿cómo hacerlo?
En la actualidad podemos gastar dinero de 2 formas; pagando con tarjeta o en metálico. Los gastos realizados con la tarjeta son muy fáciles de seguir, ya que solo tienes que acceder a la aplicación del banco y verlos uno a uno.
En cambio, los gastos que haces en metálico, son más difíciles de contabilizar. Por ello, te recomiendo que cada vez que pagues algo en metálico apuntes tanto el concepto como el importe, ya sea en una libreta o en el móvil.
Haz esta operación durante al menos una semana (si todas las semanas sigues la misma rutina), o hazlo durante un mes si tus días son muy cambiantes.
Pasado este tiempo, podrás saber con exactitud cuánto dinero gastas y en qué te lo gastas.
2.Clasifica tus gastos
Una vez tengas todos tus gastos apuntados, debes clasificarlos bajo 2 criterios:
Importancia
No es ningún secreto que hay gastos que son más importantes que otros. Por ello, te recomiendo que hagas 2 grupos.
En el primero debes incluir todos aquellos gastos que sean imprescindibles, es decir, aquellos sin los que no puedas vivir; alquiler, comida, luz, agua, gas, teléfono…
En el segundo, todos aquellos de los que podrías prescindir y seguir viviendo con normalidad: conciertos, comidas en restaurantes, videojuegos, Netflix…
Variabilidad
Además de por importancia, también puedes clasificar tus gastos en función de su variabilidad.
De este modo, también puedes hacer 2 grupos; uno con los gastos fijos o relativamente fijos, y otro con aquellos más volátiles.
En el primer grupo se encontrarían el alquiler, la factura de teléfono y el Internet, suscripciones a servicios y productos…
En el segundo, la comida, los suministros de la vivienda, la gasolina…
3.Crea un presupuesto para los gastos mensuales y cíñete a él
Ahora que ya sabes exactamente en qué gastas tu dinero, cuál es la variabilidad de estos gastos y sobre todo, su importancia, llega el momento de que plantees un presupuesto mensual.
En este presupuesto debes incluir todos los gastos clasificados como imprescindibles y, si te sobra dinero según la fórmula que he mencionado al principio del artículo, puedes añadir algún gasto prescindible.
Además, como ya sabes cuáles son los gastos que, además de ser imprescindibles son variables, te recomiendo que pongas un poco de esfuerzo en reducirlos todo lo posible.
De este modo, si ganas 1.500 € y gastas 1.200 €, puedes establecer 100 €/mes para gastos no imprescindibles, teniendo dinero para ir al cine, cenar con tus amigos o hacer una escapada de fin de semana, ahorrando todos los meses los 200 € restantes.
Es importante que te ciñas a este presupuesto, y sobre todo, que respetes los límites que tú mismo has establecido.
4.Establece metas para el ahorro
¡Genial! Ya estás ahorrando dinero mes a mes, aunque es probable que te preguntes cuánto deberías estar ahorrando, ¿cierto?
Lo ideal es que fijes unos objetivos a medio y largo plazo para tu ahorro. Así, si para dentro de 5 años quieres tener ahorrados 12.000 €, sabes que debes ahorrar 2.400 € al año, que vienen siendo 200 € al mes.
Así, sabes que tienes que dejar una diferencia entre ingresos y gastos de aproximadamente 200 – 220 €.
5.Pon tu dinero a trabajar
El último paso para ahorrar dinero es opcional, aunque bajo mi punto de vista es muy importante, y no es otro que la inversión.
Invertir tu dinero te permitirá obtener rendimientos de forma pasiva, aumentando tu capital de forma constante.
Sin embargo, la inversión toma un papel mucho más relevante si estás pensando en ahorrar a largo plazo, sobre todo si haces uso del interés compuesto.
Pongamos un ejemplo: tras analizar tus ingresos y tus gastos, supongamos que puedes ahorrar 150 € al mes. Si los ahorras durante 10 años, al final tendrás 18.000 €, una cifra bastante buena.
Eso sí, debes descontar la inflación, que situándola en un 2% de media anual (en el mejor de los casos), esos 18.000 € se traducen en unos 14.760 € actuales.
En cambio, si inviertes esos 150 € al mes con una rentabilidad del 12 % anual, pasados esos 10 años tendrías un total de 29.788 €, que en valor actual equivalen a 24.436 €, una diferencia de casi 10.000 €.
Hoy en día es muy sencillo invertir desde casa, cualquiera puede hacerlo con las herramientas apropiadas y una buena formación.
Trucos para ahorrar dinero fácilmente
Si tras llevar a cabo todos los pasos anteriores no te salen las cuentas o, quieres optimizar aún más tu ahorro, te recomiendo que le eches un vistazo a estos consejos para ahorrar:
Invierte tus ahorros
El primero de los pasos debe ser invertir tus primeros ahorros. Por poco que tengas ahorrado deberías comenzar a invertirlo para comenzar a producir. Gracias al interés compuesto harás que tu dinero crezca poco a poco.
Una de las formas más sencillas de comenzar a invertir sin necesidad de ser un experto y de una manera muy deversificada es a través de un robo advisor. Estos invierten tu dinero en carteras principalmente de fondos indexados, muy diversificadas y con rentabilidades demostradas a largo plazo.
Evita los gastos hormiga
Si eres de esas personas a las que les cuesta llegar a final de mes a pesar de que no hacen gastos especialmente grandes, puede que estés incurriendo en un tipo de gastos conocidos como “hormiga”.
Algunos de estos gastos son:
- Comisiones
- Compras impulsivas.
- Vicios
Si al analizar tus gastos encuentras algunas de estas partidas especialmente cuantiosas, te recomiendo que evites a toda costa estos gastos, pues aunque por separados son pequeños, a final de mes hacen una gran suma.
Otro “gasto hormiga” que, en muchas ocasiones supone uno de los mayores gastos de una persona, son las comidas fuera de casa. Ojo, hablo de comidas por necesidad, no de salir a cenar con los amigos.
Si por tu trabajo, estudios o estilo de vida pasas mucho tiempo fuera de casa y siempre comes por ahí, deberías preparar la comida en casa y llevarla contigo.
Puede parecer un poco tedioso, pero te aseguro que el ahorro que va a suponer en tu economía merecerá la pena.
Aprovecha las ofertas
Parece un consejo lógico, pero ¿hace cuánto que no buscas ofertas para tus compras? Y no, no me refiero a ofertas para comprar ropa o caprichos, sino para cosas necesarias, como la comida o las facturas de casa.
Un buen modo de comenzar es cogiendo las revistas y los folletos que suelen dejar en los buzones. Aquí, podrás encontrar los artículos que están de promoción en el supermercado, siendo posible ahorrar unos euros con cada compra.
Camina o coge el transporte público
Desplazarse en coche cada vez es más costoso. No solo por el precio de los combustibles, sino también por las tasas, el precio del aparcamiento y si tienes mala suerte, las sanciones.
Por este motivo, te recomiendo que siempre que puedas cojas el transporte público o, preferiblemente, vayas a los sitios a pie.
Y sí, sé que no puedes ir a todos los sitios andando, y para esas ocasiones te recomiendo que cojas el autobús, el tren o el metro.
De este modo te ahorrarás un montón de dinero al año en concepto de: compra/financiación del coche, seguro, ITV, revisiones, reparaciones, impuestos, combustible, aceite, neumáticos…
Por supuesto, también puedes comprar una bicicleta e ir en bici al trabajo, pues aunque en un primer momento suponga un desembolso de dinero, en unos meses lo habrás recuperado, ya sea en forma de tarjetas de transporte o en la gasolinera.
Reduce tus gastos imprescindibles
Como has podido ver al principio, hay una serie de gastos que imprescindibles en el día a día. En otras palabras, son los gastos sin los que no puedes sobrevivir. Ahora bien, que sea imprescindibles, no quiere decir que no se puedan reducir:
Luz
La factura eléctrica es una de las que no podemos evitar, aunque puedes implementar una serie de cambios en tus hábitos de consumo para ahorrar algo dinero mes a mes:
- Si tienes una tarifa con discriminación horaria, aprovecha para conectar los electrodomésticos de alto consumo en las franjas más económicas.
- Si tienes que cambiar un electrodoméstico, asegúrate de escoger uno de categoría A, preferiblemente A++.
- Utiliza los electrodomésticos como el frigorífico, la lavadora y el lavavajillas en modo ecológico.
- Cambia las bombillas antiguas por unas nuevas LED de bajo consumo. Al principio supondrá un gasto, pero a la larga acabarás ahorrando dinero.
- Desenchufa los electrodomésticos cuando no los vayas a usar; la televisión, altavoces, ordenador de sobremesa, lámparas… Todos estos electrodomésticos tienen un pequeño consumo por estar conectados.
- Si tienes secadora, utilízala solo cuando sea necesario, si puedes evitarlo, tiende la ropa.
Agua
Aunque el agua es el suministro más barato, sigue siendo un gasto que puedes optimizar mes a mes. Algunas de las cosas que puedes hacer para abaratar tu factura de agua son:
- Evita bañarte, mejor dúchate, gastarás menos agua. Además, te recomiendo que no dejes correr el agua dentro de la ducha hasta que se ponga caliente, métete nada más encender el grifo o, si te cuesta mucho, pon un cubo debajo y aprovéchala para fregar.
- Cierra el grifo mientras te enjabonas en la ducha, te lavas las manos o los dientes o realizas tareas para las que no es necesario que el agua esté corriendo.
- Utiliza el lavavajillas, pero asegúrate de llenarlo por completo, del mismo modo que con la lavadora.
- No tengas muchas plantas o si las tienes, mejor que no necesiten mucha agua.
Gas
Junto a la luz y el agua, el gas completa a los suministros que de forma general, todos debemos pagar. Y del mismo modo que ocurre con los anteriores, puedes optimizar aún más tu factura siguiendo estos consejos:
- Utiliza la calefacción solo cuando sea necesario, no la programes para que se encienda de forma automática, estés en casa o no.
- Si pones la calefacción, que sea para mantener la temperatura dentro de casa, no para ir en mangas cortas.
- Cierra los radiadores de las habitaciones a las que no entres.
- Trata de ducharte con agua a una temperatura racional, no hace falta que queme para sentirse a gusto.
- Apaga el grifo mientras te enjabonas, no hay que calentar el agua si vas a dejar que se vaya por el desagüe.
- Si no los tienes, instala burletes en tus ventanas y puertas. Esto te ayudará a mantener alejado el frío, reduciendo tu consumo de calefacción.
Comida
Puede que ahora mismo te estés llevando las manos a la cabeza, ahorrar en comida ¿es eso posible?
Sí, y no necesariamente pasando hambre o malviviendo, simplemente cambiando tus hábitos y comprando únicamente la comida que necesitas.
Si de verdad quieres ahorrar, puedes aprovechar para dejar de comprar algunos alimentos que no le hacen ningún bien ni a tu salud ni a tu bolsillo:
- Alcohol (vino, cervezas, licores…)
- Bebidas azucaradas y refrescos
- Galletas
- Bollería
- …
Adicionalmente, te recomiendo que planifiques la compra en casa, y que solo compres aquello que tienes apuntado en la lista (a excepción de que se te haya olvidado algo imprescindible).
De este modo, evitas las compras impulsivas y de última hora, reduciendo gastos innecesarios en la cesta de la compra.
Vende productos que no utilices
Estoy seguro de que como todo el mundo, tú también tienes un montón de cosas que no utilizas con frecuencia o que simplemente, no necesitas.
Si es así, te recomiendo que abras una cuenta en distintos portales y aplicaciones para vender cosas de segunda mano y publiques algunos anuncios.
Algunas de las plataformas para vender cosas más importantes son: Wallapop, Facebook Marketplace, Milanuncios, eBay y Vibbo.
Aumenta tus ingresos
Tal y como te he dicho al principio del artículo, el ahorro es el resultado del equilibrio entre 2 partes; ingresos y gastos.
Ahorro = Ingresos – gastos
Aunque la forma más sencilla de aumentar el ahorro es disminuyendo los gastos, siempre puedes aumentar tus ingresos, potenciando aún más tus resultados.
Pedir un aumento
Si trabajas en una empresa y crees que haces un buen trabajo, puedes hablar con tu jefe para pedirle un aumento.
Esto puede ser motivo de conflicto, por lo que solo te recomiendo que lo hagas si de verdad crees que es posible que obtengas resultados.
Por otro lado, si eres autónomo y no tienes a nadie a quien pedirle más dinero, siempre puedes aumentar tus ingresos buscando nuevos clientes.
Buscar fuentes de ingreso alternativas
Una opción muy interesante para ti si quieres aumentar el dinero que ganas mes a mes, es buscar una fuente de ingresos alternativa.
Ojo, esto no quiere decir que debas tener 2 trabajos y sacrificar todo tu día. En su lugar, puedes empezar un pequeño negocio por tu cuenta, comprar y vender cosas por Internet o buscar métodos para ganar dinero desde casa.
Alquila una habitación
Si te sobran habitaciones en casa, una de las mejores cosas que puedes hacer es buscar un compañero de piso.
Esto puede que tenga algunas desventajas, pero a final de mes notarás un gran ahorro (si estás de alquiler) o ingreso (si el piso es tuyo).
Ojo, debes tener mucho cuidado si decides aumentar tus ingresos. Mucha gente comete el error de incrementar sus gastos a la misma velocidad que sus ingresos, obteniendo el mismo resultado neto que al principio.
Si empiezas a ganar más dinero, te aconsejo que mantengas tu nivel de gastos anterior, siendo posible ahorrar ese aumento de forma íntegra.